dilluns, 24 de gener del 2011

Aunque lleve cinco años con la misma profesora de matemáticas sé que 1+1 no siempre son 2, porque el blanco puede ser negro, porque el negro es la mezcla de todos los colores, porque lo más fácil no siempre es lo acertado, porque lo complicado a veces es más atractivo, porque lo atractivo no siempre tiene que ser bonito, porque un "no" a veces es un "sí", y un "sí" a veces es un "no" escondido, porque no es oro todo lo que reluce ni plata todo lo que no brilla, porque comer a veces no te quita el hambre y dormir no significa que descanses, porque estar rodeado de gente no significa estar acompañado, porque se puede soñar despierto, porque la gente cambia, y tú cambias con ellos, que la inmensa mayoría no son lo que aparentan lo acabaras viendo, y aceptando con el tiempo. Porque a veces los ojos hablan más que millones de palabras, porque a veces los silencios son mucho más que las palabras.

Tu presencia me delata, me ataca, me cambia; me encanta, me impresiona, me apasiona. Si tú estás cerca de mí, no puedo dar ni un solo paso sin tropezar, no puedo hacer ningún movimiento sin temblar, no puedo decir ninguna palabra sin tartamudear, no puedo ser normal. Me encanta mirarte cuando no te das cuenta, y me encanta aún más mirarte, y ver que tú también lo estabas haciendo. Tu sonrisa es especial, bueno, quizás solo lo es para mí, pero mejor, ¿no?, es una sonrisa traviesa que me impide que te odie, y que me empuja a que te quiera. Y no quisiera dejar a parte tu mirada, tu dulce y misteriosa mirada, perfecta, tanto como tú. Mentiría si te dijera que no quiero pasar todos los días del resto de mi vida junto a ti, mentiría si dijera que no te quiero, por eso tan solo me dedico a no decirte nada y que te des cuenta por ti misma, creo que es bastante deducible que estoy perdidamente enamorado de ti.


-Hola preciosa.
-Nunca me habías llamado preciosa...
-Puede ser porque nunca antes necesitaba estar contigo hasta el fin de mis días, nunca antes te había mirado con estos ojos, nunca antes...
-¿Nunca antes, qué?
-Había sentido lo que siento.
-¿Qué sientes?
-Siento que te quiero, que eres mi vida, que tú me llenas, que te necesito a cada instante, que tus ojos son lo que me hacen falta, que...
-Te quiero.
-¿Entonces...?
-¿No decías que tus amigos...?
-Mis amigos ahora no me importan.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada