dimecres, 12 de gener del 2011

Tantos cambios, tantas emociones, tantas risas... Abundaron demasiadas lágrimas, pero no las suficientes para que me saquen las ganas de seguir adelante.
Hace unos meses me tocaba soplar 16 velas y pedir un deseo, como cuando era más niño… Antes estaba impaciente porque llegase este día tan significativo para mí. Me gustaba que me despertaran cantando “Cumpleaños feliz” y que me dieran los regalos, que abría con más emoción que nunca. También me gustaba recibir felicitaciones y ver que la gente se acordaba de ti. Sonreía. Era feliz. Siempre había alguna pequeña sorpresa por el medio. Me gustaba. Me gustaba mucho. Era el día más feliz del año, sin ninguna duda. Pero con el tiempo he aprendido que no hace falta que sea mi cumpleaños para que todo sea igual. Que se vayan todas las preocupaciones, que no haya nadie que me estropee el día, y que me den mucho, mucho cariño. Pero en el presente, ahora, he de decir que he conocido a persona increíbles, he llorado, pero sobre todo he sido muy feliz con las personas que quiero y que me quieren que es lo que me importa. Espero que este año me sirva para madurar porque aún soy un niñato, sí señores, un niñato es lo que soy, un niñato algo más culto que los demás (solo tengo una abuela), y espero estar con las personas con las que de verdad me han demostrado que valen la pena de verdad no los típicos que dicen : ''Aquí para todo'' y te acaban de conocer y sólo te hablan por interés. En fin, creo que este año va a ser el bueno donde me lo voy a pasar con la gente que quiero, voy a ser feliz como siempre y me voy a reír de mi mismo (más aún). Este año quiero que sea con las personas que me han demostrado tanto y a las que les debo mil gracias. Gracias, por hacerme madurar un poquito más cada día, hacer que me centre cuando pierdo mi camino y gracias por hacer que todo este tiempo haya sido impresionante, con sus más y sus menos, pero todo lo bueno supera a lo malo. Gracias, gracias y más gracias por hacer que me sienta tan bien con vosotros, por dejar que sea yo mismo, realmente, gracias por existir.

Hace unos cuantos días me sentía agobiado, harto de todo, con demasiado sufrimiento y pocas fuerzas. Escalando una montaña de errores, mentiras, descuidos y mil cosas más que ahora intento no recordar. Intentaba escalar y llegar a una cima que a cada paso que daba se hacía mayor por más que escalase. Sentí que el lugar se hacia más grande y yo mas pequeño por momentos. Pero en estas situaciones en las que minuto tras minuto solo escurren lágrimas por tus ojos, llegan unas personas que te dicen cualquier tontería y te alegran el día. Tonterías sí, pero esas tonterías te demuestran que están ahí siempre que lo necesites. Son tu salvación en este momento de tu vida. Por ellos cogí mi mundo, lo levante de la miseria y lo cargue en mis espaldas para volverlo a situarlo en el lugar correcto: ¡la felicidad!


"Los cangrejos le mordian, su ropaje, su tristesa y su ilusion, y el tiempo se escurrio y sus ojos se le llenaron de amanecer, y en el mar se enamoro y su cuerpo se raizo en el muelle..."

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada